Uno de los principales canales de ocio de la actual sociedad también está en crisis. Pese a los tratamientos de favor por parte de la administración, la deuda es tan colosal que será difícil mantener el fútbol con los parámetros millonarios que hoy disfruta. El modelo económico del fútbol español de primer nivel es «insostenible» y está cerca de «reventar» por la delicada situación de sus clubes, con hasta diez de ellos en un concurso de acreedores, cinco en Primera y cinco en Segunda, según el catedrático José María Gay de Liébana, que presentó un estudio sobre los resultados económicos de la temporada 2009-10 en la Liga. Y es que el fútbol, aunque a veces lo parezca, no puede ser ajeno al delicado momento económico que vive el país, donde las palabras crisis, deuda, desempleo, burbuja inmobiliaria, son el pan nuestro de cada día. Un dato: los clubes de fútbol de Primera debían, al cierre de la 2009-2010, 3.429 millones de euros «Somos campeones del mundo, de Europa, tenemos el gran Barça y el gran Real Madrid y tendremos diez clubes en concurso de acreedores cuando empiece la liga. Es decir, vamos a tener el peor fútbol del mundo», expuso. No le falta razón, ya que en Primera división hay muchos equipos con graves problemas económicos y cinco en Ley Concursal: Zaragoza, Mallorca y los tres recién ascendidos, Rayo, Betis y Granada, lista a la que se puede sumar en breve el Racing de Santander. «Sufriremos todos» «No podemos decir que está en riesgo de desaparecer el fútbol, pero sufriremos todos porque habrá acreedores que no cobrarán y jugadores con problemas. Todo esto nos tiene que llevar a una redimensión del fútbol», dijo Gay. Los clubes españoles perdieron en la temporada 2009-2010, 213 millones de euros, y en los últimos cuatro años han perdido 837 millones, con lo que la viabilidad de la liga está en entredicho, según Gay. «Los que trabajan en este sector, al final dejarán de cobrar. Es insostenible», señaló.
También indicó que «los equipos han ido más allá de sus posibilidades y los clubes tienen en estos momentos grandes deudas que tienen que pagar a corto plazo. En el fútbol se ha vivido pensando en los milagros: en la recalificación y en los traspasos», explicó Gay , que considera que los clubes se han apoyado en estas dos variantes para cuadrar los balances. «Ahora, el valor de los jugadores ya no es el que era. Messi no puede valer 300 millones de euros porque nadie los puede pagar. Y Cristiano no vale lo que se pagó por él. Se pagó en un momento de éxtasis económico que hoy no existe».
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